Los personajes más idiotas de los monitos animados – Newton
La televisión cambió muchas cosas en el campo de los cortos animados. Para poner un ejemplo, un sólo corto de “Tom y Jerry” de 1952 tenía un presupuesto similar al de una temporada completa de “los Picapiedra” a mediados de los 60.
Ante la exigencia de los canales de TV de producir más cortos animados por menos plata, los animadores tuvieron que ingeniárseas para reducir costes, y así se popularizó el uso de la animación limitada. Si bien algunas series de dibujos, como Mister Magoo, los Picapiedras y el Oso Yogi usaron las nuevas técnicas de forma adecuada, hay otras que fueron horriblemente malas, como, por ejemplo, Hércules.
Pero no me refiero a la película y posterior serie televisiva que salió de los estudios de Disney hace no mucho, con esa visión tan…. metrosexual del héroe griego, sino la versión que Adventure Cartoon Productions y Trans-Lux Television realizaron en el ya lejano 1963.
Como el amigo lector seguramente recordará, el protagonista de esta serie era nada menos que Hércules, el héroe mitológico original, aunque reciclado según el criterio de los superhéroes de la época, y por ello cargado con los clichés del género: los superpoderes de este Hércules -con un parecido más que sospechoso con el Superman de Siegel y Shuster- venían de un anillo; había supervillanos -y el más recurrente de ellos era Dédalo, el papá de Ícaro, famoso por sacarse la mugre al volar cerca del sol-; teníamos también la arquetípica mujer-florero, Helena, cuyo papel consistía en no hacer nada excepto ser raptada ocasionalmente por el malo de turno…
..Y lo que no puede faltar en ningúna producción superheroística de antes de 1970: algún cabro chico que hace de ayudante de la estrella. Claro que, al ser esta una producción ambientada en la Grecia mítica y todo eso, este sidekick era un centauro, mitad cabro chico y mitad caballo. Su nombre era Newton, y por sus méritos personales, se merece un lugar especial entre los personajes más idiotas de los monitos animados.
Lo primero que le llama a uno la atención es el nombre. ¿Newton? ¿Qué hace un personaje con un nombre como ese en una serie ambientada en la Grecia clásica? ¿Por qué no llamarle Pitágoras, o Sócrates, o Empédocles o algo así? ¿Por qué Newton? Es algo que desde siempre me llamó la atención cuando veía la serie, que, si mal no recuerdo, solían emitirla como ‘relleno’ veraniego en los años 80 en el canal 11.
Otra de las cosas que aborrecía de este personaje es la manía que tenía de repetir cada frase que pronunciaba, cada frase que pronunciaba, en un estilo que, en un estilo que, le he oido a algunos políticos, le he oído a algunos políticos. Supongo que sería un truco que los animadores, escasos de recursos, utilizaban a mansalva para ‘llenar segundos’, aunque se hace absurdo cuando oyes a este personaje decir, “Ooooh! Ooooh!” Me pregunto qué clase de trauma habrá tenido que pasar este chico para que su tartamudez le afectara el cerebro de esa forma. Para colmo, lo único que era capaz de decir eran estupideces de este calibre: “¡Herc! ¡Herc! ¡La bestia de Boludia! ¡La bestia de Boludia! ¡Ha robado la bola derecha de Zeus! ¡La bola derecha!” La verdad es que su coeficiente intelectual no le daba para más.
Otra de las cosas que me molesta de este personaje es su ubicuidad. Al parecer, los creadores de la serie, no muy habituados al campo de la animación, usaban a este centauro pre-púber como un Deus ex machina para salir de cualquier atolladero en el que Hércules se metía. Todo lo que tenía que hacer el musculoso hére griego era decir, “¡Newton, alcánzame mi arco mágico/chirimbolo incandescente/shampoo!” y Newton iba, se acercaba a algún tronco seco y de ahí sacaba lo que fuera menester para ayudar a Hércules, porque los buenos siempre ganan en las historietas y los dibujos animados. Cosa que a veces me llena de rabia, porque la mayor parte de las veces encontraba a los malos más interesantes que los buenos con su moralina y sus poses de perdonavidas.
Hay otras cosas dignas de rescatar de esta serie. Como la cancioncita del comienzo, cantada a pleno pulmón por algún tenor de ópera: “Heeerculeeees – Lleno de histoooriaa eeeres, Heerculeeees”… Y el famoso ‘Toot’, un sátiro mucho más joven que Newton (¿un satirín?) que hacía el papel de sidekick del centauro. Que yo sepa, es la primera vez que un sidekick tenía su propio sidekick. Algo así como si el Robin de Batman tuviera a su cargo un niño de siete años. Como dijo don Quijote alguna vez, ¡Cosas veredes, Sancho!
Bueno. Cero que ya basta por ahora de atormentarles a aquellos que vieron esta serie con recuerdos morbosos. Dejemos descansar a Newton, Hércules, Toot y su estrambótica visión del mundo mitológico griego en el panteón, o más bien, la fosa común, de los dibujos animados dignos de ser olvidados, junto a próceres de la mediocridad animada como Rocket Robin Hood, Roger Ramjet y Biiiiiiiiiiiiiirdman.
Pero no sin antes incluir a Newton en mi lista personal de los personajes más idiotas de los monitos animados. ¡Por méritos propios!
POST-DATA: Un amigo chileno me informa de que Cartoon Network está reponiendo “Hércules” en Chile. Así que, si alguien tiene cable, les ruego que eviten la serie a no ser que quieran quedarse con la extraña sensación de haber perdido cinco minutos de sus vidas en algo tan mediocre.