El Gran Héroe Americano
Te seré sincero, amigo lector. Nunca me han gustado los superhéroes. No me siento identificado con ellos, en general son demasiado… vacíos, presumidos y prepotentes, con perdón.
Mi escepticismo también se extiende hacia el género escapista, el protagonizado por seres ultra-mega-recontrapoderosos, sea física, intelectual o económicamente, a los que no les cuesta ningún esfuerzo conseguir lo que se proponen. Porque a mí, que soy tan humano, debilucho, de inteligencia mediana y pobretón, me patea el hígado. Mucho. Así que no te voy a ocultar que lo que siento hacia los superhéroes (y derivados al estilo Dragon Ball) es una envidia fenomenal.
Lo que sí me agradan son las sátiras que demuelen el género, sobre todo las bien intencionadas. Y del género de los superhéroes, una de las mejores fue la serie “El Gran Héroe Americano”, que se vio en las pantallas de TV chilenas y del resto del mundo a partir de 1981. Superhéroes patosos ha habido por montones, pero de la talla del personaje que encarnó William Katt con su melena rizada, muy pocos.
La historia era bastante sencilla. Unos extraterrestres benévolos bajan del cielo en un OVNI y le dan un traje de superhéroe a un profesor de secundaria llamado Ralph Hinkley para combatir el crimen y la injusticia. Hasta aquí todo bien, si no fuera porque Ralph, torpe por naturaleza, pierde el manual de instucciones y no sabe cómo utilizar los poderes del traje.
A su lucha contra el crimen se une Bill Maxwell, agente del FBI, también testigo del aterrizaje de los alienígenas, y la novia de Ralph, Pam Davidson, que se ven envueltos en todo tipo de situaciones dignas de Buster Keaton. A pesar de todo, la mayor parte del interés de la serie lo protagonizaban los constantes roces entre los personajes, sobre todo, la diferencia entre la idiosincrasia liberal de Hinley y el cínico pragmatismo de Maxwell, aunque la serie también incluía acción y aventura en su justa medida.
“The Greatest American Hero” fue originalmente emitida por la cadena estadounidense ABC para la temporada de 1981, y fue un éxito redondo a pesar de que DC Comics los llevó a juicio más de una vez por lo que ellos consideraban un plagio a su sacrosanto Superman. De hecho, DC intentó evitar que el episodio piloto se emitiera porque, según la editorial, la serie vulneraba sus derechos de autor, e intentaría clausurar la serie otra vez en la segunda temporada.
Para colmo, el 30 de Marzo de aquel año, Ronald Reagan sufrió un atentado a manos de un personaje llamado John Hinckley, un apellido demasiado cercano al del Ralph Hinkley de la ficción. Por ello, la cadena le cambió su nombre a Hanley, aunque se volvería al apellido original en 1982.
La popularidad acompañó a “El Gran Héroe Americano” durante sus dos primeras temporadas. Para 1983, sin embargo, perdió la guerra del ráting contra “El auto fantástico”, por lo que fue retirada de la programación de ABC apenas pasados cuatro capítulos. La serie, sin embargo, vivió una segunda temporada dorada cuando fue sindicada y vista en el resto del mundo. Si la memoria no me falla, “El Gran Héroe Americano” se emitió en Chile en horario prime time en 1985, emitido por Canal 13, y luego sería relegado a los ‘rellenos’ en temporada y horario bajos. tanto el show como su cancioncita se hicieron parte de la niñez de los cabros de los 80.
Pero una serie tan bien hecha es difícil de olvidar, sobre todo para los canales de televisión, ávidos de contenidos que atraigan anunciantes. Por ello, se habló de producirla otra vez en 1986, aunque los productores chocaron con la negativa de William Katt para volver a ponerse el pijama rojo. “(The Greatest American Hero) ha sido el personaje más ridículo que he hecho en mi vida, y no volvería a encarnarlo por nada del mundo”, declaró, y nos dejó a todos con cuello.
Los productores entonces reemplazaron a Ralph Hinkley con una mujer y realizaron el piloto de lo que sería el inicio de “La Gran Heroína Americana”, pero la cadena se arrepintió a última hora, el episodio nunca fue emitido y la serie no se realizó. Luego se habló de una película que empezaría a filmarse en 2004, pero por lo visto, sólo eran rumores.
Cómo echo de menos ese tipo de programas, tan típicos de ver en la TV de los años 80. Tengo sed de series que sean cómicas, con algo de acción y aventura y no demasiado pretenciosas. Ahora todo son sitcoms y reality shows. En fin, será cuestión de adaptarse a los nuevos tiempos…. y apagar el televisor para siempre.